¿Ajustar el termostato realmente ahorra dinero?
Ajustar el termostato es una manera muy conocida para ahorrar en las facturas de energía, ¿pero realmente funciona?
Ajustar el termostato es una de las maneras más eficaces de reducir el consumo de energía del hogar. Subir o bajar la temperatura durante la noche o cuando no está, permite que el sistema de calefacción o enfriamiento trabaje menos, ahorrando energía. De acuerdo con el Departamento de Energía (Department of Energy, DOE) de EE. UU., un ajuste de la temperatura de 5 grados por un período de ocho horas puede ahorrar hasta 5 % en el consumo de energía para calefaccionar o enfriar.
Poniendo las cosas en orden
Una idea equivocada acerca de ajustar el termostato es que su calentador o aire acondicionado debe trabajar más de lo normal para volver a alcanzar una temperatura confortable, lo que resulta en poco o ningún ahorro. Esta creencia ha sido desmentida por años de investigación realizada por el DOE y otras organizaciones.
La energía necesaria para volver a calentar o enfriar un hogar es casi igual a la energía que se ahorra mientras la temperatura baja al ajuste más bajo o más alto. El ahorro de energía se produce durante el período de reducción o aumento de la temperatura. Por lo tanto, cuanto más tiempo permanezca su hogar a la temperatura ajustada, más energía se ahorra.
Una manera inteligente de ahorrar
Si bien hay otros factores que contribuyen a la cantidad de energía necesaria para calentar o enfriar una casa (inclusive el aislamiento, las ventanas, la ventilación y el clima), ajustar el termostato es una manera eficaz y sin costo extra de ahorrar en las facturas de energía.
Los termostatos programables suman practicidad y optimizan los ahorros al ajustar las temperaturas automáticamente. Los modelos inteligentes más nuevos incluyen funciones avanzadas, tales como autoprogramación y control remoto.